2 (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)
3 Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo
4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella
5 Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana, y a Lázaro
6 Cuando oyó pues que estaba enfermo, permaneció aún dos días en aquel lugar donde estaba
7 Luego, después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez
8 Le dicen los discípulos: Rabí, antes procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá
9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo
10 Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él
11 Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño
12 Le dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará
13 Mas esto decía Jesús de la muerte de él; y ellos pensaron que hablaba del sueño de dormir
14 Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto
15 y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él
16 Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él
17 Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que estaba en el sepulcro
18 Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como quince estadios
19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, a consolarlas de su hermano
20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a recibirle; mas María se estuvo en la casa
21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto
22 mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios
23 Le dice Jesús: Resucitará tu hermano
24 Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero
25 Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto
27 Le dice: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo
28 Y dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama
29 Ella, cuando lo oyó, se levantó prestamente y vino a él
30 (Que aún no había llegado Jesús a la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había salido a recibir.
31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí
32 Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, se derribó a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 11:2 María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos.

English Standard Version ESV

John 11:2 It was Mary who anointed the Lord with ointment and wiped his feet with her hair, whose brother Lazarus was ill.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

John 11:2 It was that Mary who anointed the Lord with fragrant oil and wiped His feet with her hair, whose brother Lazarus was sick.

Nueva Traducción Viviente NTV

Juan 11:2 María era la misma mujer que tiempo después derramó el perfume costoso sobre los pies del Señor y los secó con su cabello.
Su hermano, Lázaro, estaba enfermo.

Nueva Versión Internacional NVI

Juan 11:2 María era la misma que ungió con perfume al Señor, y le secó los pies con sus cabellos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Juan 11:2 (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Juan 11:2 (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)

Herramientas de Estudio para Juan 11:2-32