26
Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él
27
El hierro estima por paja, y el bronce por leño podrido
28
Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas
29
Tiene toda arma por hojarasca, y del blandir de la pica se burla
30
Por debajo tiene vasos de barro quebrados; imprime su agudez en el suelo
31
Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento
32
En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano
33
No hay sobre la tierra su semejante, quien se comporta sin temor
34
Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los hijos de la soberbia