7
Sella la mano a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su obra
8
La bestia se entrará en su escondrijo, y habitará en sus moradas
9
Del mediodía viene el torbellino, y de los vientos del norte el frío
10
Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas
11
Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz
12
Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó
13
Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer
14
Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios
15
¿Supiste tú por ventura, cuando Dios las ponía en concierto, y hacía levantar la luz de su nube
16
¿Has conocido tú por ventura las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría
17
¿Y eran calientes tus vestidos cuando él daba el reposo a la tierra del mediodía
18
¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo de fundición
19
Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates
20
¿Por ventura cuando yo hablare le será contado? ¿Cuando alguno se anegare le será dicho
21
También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia
22
De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza
23
El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige
24
Por tanto los hombres le temerán; todos los sagaces de corazón no le verán