21
Amístate ahora con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien
22
Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón
23
Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad
24
y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir
25
Y el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata a montones
26
Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro
27
Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus promesas
28
Determinarás asimismo una cosa, y te será firme; y sobre tus caminos resplandecerá luz
29
Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y él salvará al humilde de ojos
30
La isla del inocente escapará; y en la limpieza de tus manos será guardado