8
Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; y sus renuevos delante de sus ojos
9
Sus casas seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos
10
Sus vacas conciben, no abortan; paren sus vacas, y no malogran su cría
11
Salen sus chiquitos como manada de ovejas, y sus hijos andan saltando
12
Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano
13
Gastan sus días en bien, y en un momento descienden al Seol
14
Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos
15
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él
16
He aquí que su bien no está en manos de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí
17
¡Oh cuántas veces el candil de los impíos es apagado, y viene sobre ellos su contrición, y con su ira Dios les reparte dolores
18
Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino
19
Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; y le dará su pago, para que conozca
20
Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso
21
Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses
22
¿Por ventura enseñará él a Dios conocimiento, juzgando él las alturas
23
Este morirá en la fortaleza de su hermosura, todo quieto y pacífico
24
Sus senos están llenos de leche, y sus huesos serán regados de tuétano
25
Y este otro morirá en amargura de ánimo, y no habiendo comido jamás con gusto
26
Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán
27
He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis
28
Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos