21
y por medio de ti quebrantaré caballos y sus cabalgadores, y por medio de ti quebrantaré carros y los que en ellos suben
22
asimismo por medio de ti quebrantaré varones y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y mozos, y por medio de ti quebrantaré jóvenes y vírgenes
23
también quebrantaré por medio de ti al pastor y a su manada; quebrantaré por medio de ti a labradores y sus yuntas; y duques y príncipes quebrantaré por medio de ti
24
Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal de ellos que hicieron en Sion delante de vuestros ojos, dijo el SEÑOR
25
He aquí yo contra ti, oh Monte destruidor, dijo el SEÑOR, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las peñas, y te tornaré monte quemado
26
Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuos asolamientos serás, dijo el SEÑOR
27
Alzad bandera en la tierra, tocad shofar entre los gentiles, apercibid naciones contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Mini, y de Askenaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas
28
Apercibid contra ella naciones; a reyes de Media, a sus capitanes, y a todos sus príncipes, y a toda la tierra de su señorío
29
Y temblará la tierra, y se afligirá; porque confirmado es contra Babilonia todo el pensamiento del SEÑOR, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y que no haya morador
30
Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se estuvieron en sus fuertes; les faltó su fortaleza, se tornaron como mujeres; encendieron los enemigos sus casas, quebraron sus cerrojos
31
Correo se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero, para anunciar al rey de Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes
32
y los vados fueron tomados, y los carrizos fueron quemados a fuego, y se asombraron los hombres de guerra
33
Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es como parva; tiempo es ya de trillarla; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega
34
Me comió, me desmenuzó Nabucodonosor rey de Babilonia; me paró como vaso vacío; me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó
35
Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sion; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalén
36
Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente
37
Y será Babilonia para montones, morada de dragones, espanto y silbo, sin morador
38
A una bramarán como leones; como cachorros de leones bramarán
39
En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dijo el SEÑOR
40
Los haré traer como corderos al matadero, como carneros con cabros
41
¡Cómo fue presa Sesac, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo fue Babilonia por espanto entre los gentiles
42
Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fue cubierta
43
Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre
44
Y visitaré al mismo Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más a él gentiles; y el muro de Babilonia caerá
45
Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor del SEÑOR
46
Y para que no desmaye vuestro corazón, y temáis a causa de la noticia que se oirá por la tierra, en un año vendrá la noticia, y después en otro año el rumor, y luego vendrá la violencia en la tierra, y el enseñoreador sobre el que enseñorea
47
Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella
48
Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia; porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dijo el SEÑOR
49
Pues que Babilonia fue la causa que cayeran los muertos de Israel, también por causa de Babilonia cayeron los muertos de toda la tierra
50
Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del SEÑOR, y acordaos de Jerusalén
51
Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta; confusión cubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los Santuarios de la Casa del SEÑOR