8
Huid, volveos, escondeos en simas para estar, oh moradores de Dedán; porque el quebrantamiento de Esaú traeré sobre él, al tiempo que lo he de visitar
9
Si vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarán rebuscos? Si ladrones de noche, tomarán lo que hubieren necesitado
10
Pero yo desnudaré a Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconderse; será destruida su simiente, y sus hermanos, y sus vecinos; y no será
11
Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas
12
Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que los que no estaban condenados a beber del cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que de cierto beberás
13
Porque por mí juré, dijo el SEÑOR, que en asolamiento, en oprobio, en soledad, y en maldición, será Bosra; y todas sus ciudades serán en asolamientos perpetuos
14
La noticia oí, que del SEÑOR había sido enviado mensajero a los gentiles, diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos a la batalla
15
Porque he aquí que pequeño te he puesto entre los gentiles, menospreciado entre los hombres
16
Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte; aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dijo el SEÑOR
17
Y será Edom en asolamiento; todo aquel que pasare por ella se espantará, y silbará sobre todas sus plagas
18
Como en el trastornamiento de Sodoma y de Gomorra, y de sus ciudades vecinas, será, dijo el SEÑOR, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre