2 ¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar
3 Solo pisé el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo. Los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas
4 Porque el día de la venganza está en mi corazón; y el año de mis redimidos es venido
5 Miré, pues, y no había quien ayudara, y abominé que no hubiera quien me sustentara; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira
6 Y hollé los pueblos con mi ira, y los embriagué de mi furor; y derribé a tierra su fortaleza
7 De las misericordias del SEÑOR haré memoria, de las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia a la Casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones
8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador
9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el Angel de su faz los salvó. Con su amor y con su clemencia los redimió, y los trajo a cuestas, y los levantó todos los días del siglo
10 Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su Espíritu Santo, por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos
11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés, y de su pueblo. ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de él su Espíritu Santo
12 ¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas, haciéndose así nombre perpetuo
13 El que los hizo ir por los abismos, como un caballo por el desierto, nunca tropezaron
14 El Espíritu del SEÑOR los pastoreó, como a una bestia, que desciende al valle; así pastoreaste tu pueblo, para hacerte nombre glorioso
15 Mira desde el cielo, desde la morada de tu santidad, y de tu gloria. ¿Dónde está tu celo, y tu fortaleza, la conmoción de tus entrañas, y de tus miseraciones para conmigo? ¿Se han estrechado
16 Porque tú eres nuestro padre, que Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce. Tú, SEÑOR, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre
17 ¿Por qué, oh SEÑOR, nos has hecho errar de tus caminos? ¿Endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por tus siervos, por las tribus de tu heredad
18 Por poco tiempo poseyó la tierra prometida el pueblo de tu santidad; nuestros enemigos han hollado tu Santuario
19 Hemos sido como aquellos de quienes nunca te enseñoreaste, sobre los cuales nunca fue llamado tu nombre

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 63:2 ¿Por qué es rojo tu ropaje, y tus vestiduras como las del que pisa en el lagar?

English Standard Version ESV

Isaiah 63:2 Why is your apparel red, and your garments like his who treads in the winepress?

King James Version KJV

Isaiah 63:2 Wherefore art thou red in thine apparel, and thy garments like him that treadeth in the winefat?

New King James Version NKJV

Isaiah 63:2 Why is Your apparel red, And Your garments like one who treads in the winepress?

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 63:2 ¿Por qué están tan rojas tus ropas,
como si hubieras estado pisando uvas?

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 63:2 ¿Por qué están rojos tus vestidos,como los del que pisa las uvas en el lagar?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 63:2 ¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 63:2 ¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?

Herramientas de Estudio para Isaías 63:2-19