7 He aquí, que sus embajadores darán voces afuera, los mensajeros de paz llorarán amargamente
8 Las calzadas serán deshechas; cesaron los caminantes; anuló la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres
9 Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón fue tornado como desierto. Basán, y el Carmelo fueron sacudidos
10 Ahora me levantaré, dice el SEÑOR; ahora seré ensalzado, ahora seré engrandecido
11 Concebisteis hojarascas, daréis a luz aristas; el soplo de vuestro fuego os consumirá
12 Y los pueblos serán como cal quemada, como espinas cortadas serán quemadas con fuego
13 Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los cercanos, conoced mi potencia
14 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas
15 El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir soborno; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala
16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas
17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos
18 Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿Qué es del pesador del tributo? ¿Qué es del que pone en lista las casas más insignes
19 No verás a aquel pueblo espantable, pueblo de lengua oscura de entender, de lengua tartamuda, que no lo comprendas
20 Verás a Sion, ciudad de nuestras solemnidades; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud; tienda que no será desarmada, ni sus estacas serán arrancadas, ni ninguna de sus cuerdas será rota
21 Porque ciertamente allí será fuerte a nosotros el SEÑOR, lugar de riberas, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera, ni por él pasará gran navío
22 Porque el SEÑOR será nuestro juez, el SEÑOR será nuestro dador de leyes, el SEÑOR será nuestro rey, él mismo nos salvará
23 Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá presa de muchos despojos; hasta los cojos arrebatarán presa
24 No dirá el morador: Estoy enfermo; el pueblo que morare en ella, será absuelto de iniquidad

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 33:7 He aquí, sus valientes claman en las calles, los mensajeros de paz lloran amargamente.

English Standard Version ESV

Isaiah 33:7 Behold, their heroes cry in the streets; the envoys of peace weep bitterly.

King James Version KJV

Isaiah 33:7 Behold, their valiant ones shall cry without: the ambassadors of peace shall weep bitterly.

New King James Version NKJV

Isaiah 33:7 Surely their valiant ones shall cry outside, The ambassadors of peace shall weep bitterly.

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 33:7 Pero ahora tus valientes guerreros lloran en público;
tus embajadores de paz lloran con amarga desilusión.

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 33:7 ¡Miren cómo gritan sus valientes en las calles!¡amargamente lloran los mensajeros de paz!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 33:7 He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Isaías 33:7 He aquí, que sus embajadores darán voces afuera, los mensajeros de paz llorarán amargamente.

Herramientas de Estudio para Isaías 33:7-24