18
La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá, desde el alma hasta la carne; y vendrá a ser como abanderado en derrota
19
Y los árboles que quedaren en su bosque, serán en número que un niño los pueda contar
20
Y acontecerá en aquel tiempo, que los que hubieren quedado de Israel, y los que hubieren quedado de la casa de Jacob, nunca más estriben sobre el que los hirió; sino que se apoyarán sobre el SEÑOR, el Santo de Israel con verdad
21
El remanente se convertirá, el remanente de Jacob, al Dios fuerte
22
Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él se convertirá; la consumación fenecida inunda justicia
23
Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, hará consumación y fenecimiento en medio de toda la tierra
24
Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Assur. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, por la vía de Egipto
25
mas de aquí a muy poco tiempo, se acabará el furor y mi enojo, para fenecimiento de ellos
26
Y levantará el SEÑOR de los ejércitos azote contra él, como la matanza de Madián a la peña de Oreb; y alzará su vara sobre el mar, por la vía de Egipto
27
Y acaecerá en aquel tiempo, que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz; y el yugo se pudrirá delante de la unción
28
Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en Micmas contará su ejército
29
Pasaron el vado; se alojaron en Geba; Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó
30
Grita en alta voz, hija de Galim; Lais haz que te oiga la pobre Anatot
31
Madmena se alborotó; los moradores de Gebim se juntarán
32
Aún vendrá día cuando reposará en Nob; alzará su mano al Monte de la hija de Sion, al collado de Jerusalén
33
He aquí el Señor DIOS de los ejércitos, desgajará el ramo con fortaleza; y los de grande altura serán cortados, y los altos serán humillados
34
Y cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá con fortaleza