17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud
18 Y esto hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el Nombre de Jesús, el Cristo, que salgas de ella. Y salió en la misma hora
19 Y viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante el magistrado
20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad
21 y predican ritos, los cuales no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos
22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados rompiéndoles sus ropas, les mandaron azotar con varas
23 Y después que los hirieron de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardara con diligencia
24 el cual, recibido este mandamiento, los metió en la cárcel de más adentro; y les apretó los pies en el cepo
25 Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oían
26 Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron
27 Y despertado el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos habían huido
28 Entonces Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí
29 El entonces pidiendo luz, entró dentro, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas
30 y sacándolos fuera, les dice: Señores, ¿qué es necesario que yo haga para ser salvo
31 Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, el Cristo, y serás salvo tú, y tu casa
32 Y le hablaron la Palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa
33 Y tomándolos él en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y se bautizó luego él, y todos los suyos
34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se gozó de que con toda su casa había creído a Dios
35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron los alguaciles, diciendo: Deja ir a aquellos hombres
36 Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han enviado a decir que seas suelto; así que ahora salid, e id en paz
37 Entonces Pablo les dijo: Azotados públicamente sin ser condenados, siendo hombres romanos, nos echaron en la cárcel; y ¿ahora nos echan encubiertamente? No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos
38 Y los alguaciles volvieron a decir a los magistrados estas palabras; y tuvieron miedo, oído que eran romanos
39 Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que se salieran de la ciudad
40 Entonces salidos de la cárcel, entraron en casa de Lidia; y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se salieron

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 16:17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.

English Standard Version ESV

Acts 16:17 She followed Paul and us, crying out, "These men are servants of the Most High God, who proclaim to you the way of salvation."

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 16:17 This girl followed Paul and us, and cried out, saying, "These men are the servants of the Most High God, who proclaim to us the way of salvation."

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 16:17 Ella seguía a Pablo y también al resto de nosotros, gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos».

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 16:17 Nos seguía a Pablo y a nosotros, gritando:—Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, y les anuncian a ustedes el camino de salvación.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 16:17 Esta, siguiendo á Pablo y á nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 16:17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud.

Herramientas de Estudio para Hechos 16:17-40