18
Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado
19
Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús el Cristo
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por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne
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y teniendo aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios
22
lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpi
23
retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió
24
Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras
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no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca
26
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado
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sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios
28
El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia