7
Se hizo hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas
8
Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a sus ramos; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura
9
Yo lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia
10
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto te encumbraste en altura, y puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura
11
Yo lo entregué en mano del fuerte de los gentiles, él lo tratará; por su impiedad lo derribé
12
Y lo cortarán extraños, los fuertes de los gentiles, y lo abandonarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todos los arroyos de la tierra serán quebrados sus ramos; y se irán de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán
13
Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramas estarán todas las bestias del campo
14
para que no se eleven en su altura todos los árboles de las aguas, ni levanten su cumbre entre las espesuras, ni en sus ramas se paren en su altura todos los que beben aguas; porque todos serán entregados a muerte, a la tierra baja, en medio de los hijos de los hombres, con los que descienden a la sepultura
15
Así dijo el Señor DIOS: El día que descendió al Seol, hice hacer luto, hice cubrir por él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas fueron detenidas; y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo se desmayaron
16
Del estruendo de su caída hice temblar a los gentiles, cuando lo hice descender a Seol con los que descienden al hoyo; y todos los árboles del Edén escogidos, y los mejores del Líbano, todos los que beben aguas, tomaron consolación en la tierra baja
17
También ellos descendieron con él al Seol, con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de los gentiles