20
Entonces Moisés respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis
21
Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios
22
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros
23
No hagáis junto a mí dioses de plata, ni dioses de oro os haréis
24
Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi Nombre, vendré a ti, y te bendeciré
25
Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares tu pico sobre él, tú lo ensuciarás
26
Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no sea descubierta junto a él