20
Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que trabajé, y en que me hice sabio debajo del sol
21
¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia, y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande
22
Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y fatiga de su corazón, en que él trabajó debajo del sol
23
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus ocupaciones molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad
24
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios
25
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo
26
Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que recoja y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu