17
Y hubo aquel día una batalla muy recia, donde Abner y los varones de Israel fueron vencidos por los siervos de David
18
Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai, y Asael. Este Asael era tan ligero de pies como un corzo del monte
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El cual Asael siguió a Abner, yendo tras de él sin apartarse a diestra ni a siniestra
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Y Abner miró atrás, y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él respondió: Sí
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Entonces Abner le dijo: Apartate a la derecha o a la izquierda, y agárrate alguno de los jóvenes, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él
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Y Abner volvió a decir a Asael: Apartate de en pos de mí, porque te heriré derribándote en tierra, y después ¿cómo levantaré mi rostro a tu hermano Joab
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Y no queriendo él irse, lo hirió Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla, y le salió la lanza por las espaldas, y cayó allí, y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que venían por aquel lugar donde Asael había caído y estaba muerto, se detenían
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Mas Joab y Abisai siguieron a Abner; y se les puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que está delante de Gía, junto al camino del desierto de Gabaón
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Y se juntaron los hijos de Benjamín en un escuadrón con Abner, y e hicieron alto en la cumbre del collado
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Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Consumirá la espada perpetuamente? ¿No sabes tú que al final habrá amargura? ¿Hasta cuándo no has de decir al pueblo que se vuelvan de seguir a sus hermanos
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Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, ya desde esta mañana el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos