1
Cuando el SEÑOR tenga compasión de Jacob, escoja de nuevo a Israel y los establezca en su propia tierra, entonces se les juntarán extranjeros que se unirán a la casa de Jacob.
2
Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y siervas en la tierra del SEÑOR. Tomarán cautivos a los que los habían llevado cautivos, y dominarán sobre sus opresores.
3
Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
4
pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo se ha acabado el opresor, y cómo ha cesado el furor!
5
El SEÑOR ha quebrado el báculo de los impíos, el cetro de los gobernantes
6
que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes, que sometía con ira a las naciones en persecución incesante.
7
Toda la tierra está en reposo, está quieta; prorrumpe en gritos de júbilo.