2 Y después de recorrer aquellas regiones y de haberlos exhortado mucho, llegó a Grecia.
3 Pasó allí tres meses, y habiéndose tramado una conjura en su contra de parte de los judíos cuando estaba por embarcarse para Siria, tomó la decisión de regresar por Macedonia.
4 Y lo acompañaban Sópater de Berea, hijo de Pirro; Aristarco y Segundo de los tesalonicenses; Gayo de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo de Asia.
5 Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas.
6 Nos embarcamos en Filipos después de los días de los panes sin levadura, y en cinco días llegamos adonde ellos estaban en Troas; y allí nos quedamos siete días.
7 Y el primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando partir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
8 Había muchas lámparas en el aposento alto donde estábamos reunidos;
9 y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico; y como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto.
10 Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: No os alarméis, porque está vivo.
11 Y volviendo arriba, después de partir el pan y de comer, conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó.
12 Y se llevaron vivo al muchacho, y quedaron grandemente consolados.
13 Entonces nosotros, adelantándonos a tomar la nave, zarpamos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando ir por tierra hasta Asón.
14 Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene.
15 Y zarpando de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro día atracamos en Samos; habiendo hecho escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto.
16 Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, si le era posible, el día de Pentecostés en Jerusalén.
17 Y desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.
18 Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia,
19 sirviendo al Señor con toda humildad, y con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíos;
20 cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa,
21 testificando solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
22 Y ahora, he aquí que yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,

English Standard Version ESV

Acts 20:2 When he had gone through those regions and had given them much encouragement, he came to Greece.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 20:2 Y después que hubo andado aquellas partes, y de exhortarles con abundancia de palabra, vino a Grecia

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 20:2 Now when he had gone over that region and encouraged them with many words, he came to Greece

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 20:2 Mientras estuvo allí, animó a los creyentes en cada pueblo que atravesó. Luego descendió a Grecia,

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 20:2 Recorrió aquellas regiones, alentando a los creyentes en muchas ocasiones, y por fin llegó a Grecia,

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 20:2 Y andado que hubo aquellas partes, y exhortádoles con abundancia de palabra, vino á Grecia.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 20:2 Y después que hubo andado aquellas partes, y de exhortarles con abundancia de palabra, vino a Grecia.

Herramientas de Estudio para Hechos 20:2-22