14 Y siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes judíos, eran los que hacían esto.
15 Pero el espíritu malo respondió, y les dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero vosotros, ¿quiénes sois?
16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
17 Y supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como griegos; y el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.
18 También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban.
19 Y muchos de los que practicaban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos; calcularon su precio y hallaron que llegaba a cincuenta mil piezas de plata .
20 Así crecía poderosamente y prevalecía la palabra del Señor.
21 Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, debo visitar también Roma.
22 Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia por algún tiempo.
23 Por aquel tiempo se produjo un alboroto no pequeño por motivo del Camino.
24 Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana y producía no pocas ganancias a los artífices,
25 reunió a éstos junto con los obreros de oficios semejantes, y dijo: Compañeros, sabéis que nuestra prosperidad depende de este comercio.
26 Y veis y oís que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los dioses hechos con las manos no son dioses verdaderos.
27 Y no sólo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el mundo entero, sea despojada de su grandeza.
28 Cuando oyeron esto, se llenaron de ira, y gritaban, diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios!
29 Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, los compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia.
30 Cuando Pablo quiso ir a la asamblea, los discípulos no se lo permitieron.
31 También algunos de los asiarcas , que eran amigos de Pablo, enviaron a él y repetidamente le rogaron que no se aventurara a presentarse en el teatro.
32 Así que unos gritaban una cosa y otros otra, porque había confusión en la asamblea, y la mayoría no sabía por qué razón se habían reunido.
33 Y algunos de la multitud dedujeron que se trataba de Alejandro, puesto que los judíos lo habían empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano, quería hacer su defensa ante la asamblea.
34 Mas cuando se dieron cuenta de que era judío, un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!

English Standard Version ESV

Acts 19:14 Seven sons of a Jewish high priest named Sceva were doing this.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 19:14 (Y había siete hijos de un tal Esceva, judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto.

King James Version KJV

Acts 19:14 And there were seven sons of one Sceva*, a Jew, and chief of the priests, which did so.

New King James Version NKJV

Acts 19:14 Also there were seven sons of Sceva, a Jewish chief priest, who did so.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 19:14 Siete de los hijos de Esceva, un sacerdote principal, hacían esto.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 19:14 Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva, que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 19:14 Y había siete hijos de un tal Sceva, Judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 19:14 (Y había siete hijos de un tal Esceva, judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto.)

Herramientas de Estudio para Hechos 19:14-34