10
Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?
11
Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo dicho.
12
Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem.
13
E Israel dijo a José: ¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem? Ven y te enviaré a ellos. Y él le dijo: Iré.
14
Entonces Israel le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José fue a Siquem.
15
Y estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas?
16
Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me informes dónde están apacentando el rebaño.
17
Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo les oí decir: "Vamos a Dotán." Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
18
Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo.
19
Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador.
20
Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: "Una fiera lo devoró." Entonces veremos en qué quedan sus sueños.