20
"Y santificad mis días de reposo; y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios."
21
'Pero los hijos se rebelaron contra mí, no anduvieron en mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y profanaron mis días de reposo. Entonces decidí derramar mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en el desierto.
22
'Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado.
23
'También yo les juré en el desierto que los dispersaría entre las naciones y los esparciría por las tierras,
24
porque no habían cumplido mis decretos, habían desechado mis estatutos y habían profanado mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se iban sus ojos.
25
'También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir;
26
y los declaré inmundos en sus ofrendas, pues hicieron pasar por el fuego a todos sus primogénitos, a fin de llenarlos de terror, para que supieran que yo soy el SEÑOR.'"
27
Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: "Así dice el Señor DIOS: 'Aun en esto me han blasfemado vuestros padres actuando deslealmente contra mí.
28
'Cuando los traje a la tierra que había jurado darles, miraron a toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios y allí presentaron sus ofrendas provocativas; allí presentaron también su aroma agradable y allí derramaron sus libaciones.
29
'Entonces les dije: "¿Qué es el lugar alto adonde vais?" Y se le dio el nombre de Bama hasta el día de hoy.'"
30
Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: '¿Os contaminaréis a la manera de vuestros padres y os prostituiréis tras sus abominaciones?