21
Lo recogían cada mañana, cada uno lo que iba a comer; pero cuando el sol calentaba, se derretía.
22
Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. Y cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés,
23
él les respondió: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: "Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al SEÑOR. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana."
24
Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno.
25
Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo.
26
Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada.
27
Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada.
28
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes?
29
Mirad que el SEÑOR os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día.
30
Y el pueblo reposó el séptimo día.
31
Y la casa de Israel le puso el nombre de maná, y era como la semilla del cilantro, blanco, y su sabor era como de hojuelas con miel.