1
Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2
en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3
entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
5
aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
6
y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,
7
a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8
Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
9
no por obras, para que nadie se gloríe.