Números 35:25
"Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo.
English Standard Version ESV
Numbers 35:25
And the congregation shall rescue the manslayer from the hand of the avenger of blood, and the congregation shall restore him to his city of refuge to which he had fled, and he shall live in it until the death of the high priest who was anointed with the holy oil.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Números 35:25
Y la congregación librará al homicida de mano del pariente vengador {Heb. redentor} de la sangre, y la congregación le hará volver a la ciudad de refugio, a la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo
Numbers 35:25
So the congregation shall deliver the manslayer from the hand of the avenger of blood, and the congregation shall return him to the city of refuge where he had fled, and he shall remain there until the death of the high priest who was anointed with the holy oil.
Nueva Traducción Viviente NTV
Números 35:25
La comunidad debe proteger al responsable de la muerte del vengador y debe escoltarlo para que regrese a vivir en la ciudad de refugio a la que huyó. Allí permanecerá hasta la muerte del sumo sacerdote, que fue ungido con el aceite sagrado.
Nueva Versión Internacional NVI
Números 35:25
La comunidad deberá proteger del vengador al acusado, dejando que el acusado regrese a la ciudad de refugio adonde huyó, y que se quede allí hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el aceite sagrado.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Números 35:25
Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver á su ciudad de acogimiento, á la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el gran sacerdote, el cual fué ungido con el aceite santo.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Números 35:25
Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de acogimiento, a la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.