2 Crónicas 3:11
Y las alas de los dos querubines medían veinte codos; el ala de uno, de cinco codos, tocaba la pared de la casa, y su otra ala, de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín.
English Standard Version ESV
2 Chronicles 3:11
The wings of the cherubim together extended twenty cubits: one wing of the one, of five cubits, touched the wall of the house, and its other wing, of five cubits, touched the wing of the other cherub;
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
2 Crónicas 3:11
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos; porque un ala era de cinco codos; la cual llegaba hasta la pared de la Casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín
2 Chronicles 3:11
The wings of the cherubim were twenty cubits in overall length: one wing of the one cherub was five cubits, touching the wall of the room, and the other wing was five cubits, touching the wing of the other cherub;
Nueva Traducción Viviente NTV
2 Crónicas 3:11
La distancia entre las puntas de las alas de los dos querubines que estaban de pie uno al lado del otro, era de nueve metros. Una de las alas de la primera figura medía dos metros con treinta centímetros de largo, y tocaba la pared del templo. La otra ala, también de dos metros con treinta centímetros, tocaba el extremo del ala del segundo querubín.
Nueva Versión Internacional NVI
2 Crónicas 3:11
Las alas de los querubines medían nueve metros de largo. Cada una de las alas del primer querubín medía dos metros con veinticinco centímetros; una de ellas tocaba la pared interior de la habitación, y la otra rozaba el ala del segundo querubín.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
2 Crónicas 3:11
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos: porque la una ala era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
2 Crónicas 3:11
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos; porque una ala era de cinco codos; la cual llegaba hasta la pared de la Casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín.