24
Vosotros veis que el hombre es justificado por las obras y no sólo por la fe.
25
Y de la misma manera, ¿no fue la ramera Rahab también justificada por las obras cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
26
Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta.