6
Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios.
7
A un mercader, en cuyas manos hay balanzas falsas, le gusta oprimir.
8
Y Efraín ha dicho: Ciertamente me he enriquecido, he adquirido riquezas para mí; en todos mis trabajos no hallarán en mí iniquidad alguna que sea pecado.