9
La voz del SEÑOR clamará a la ciudad (prudente es temer tu nombre): Oíd, oh tribu, ¿quién ha señalado su tiempo?
10
¿Hay todavía alguien en casa del impío con tesoros de impiedad y medida escasa que es maldita?
11
¿Puedo justificar balanzas falsas y bolsa de pesas engañosas?
12
Porque los ricos de la ciudad están llenos de violencia, sus habitantes hablan mentiras y su lengua es engañosa en su boca.