16
Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
17
Habla a Aarón y dile: "Ningún hombre de tu descendencia, por todas sus generaciones, que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el alimento de su Dios.
18
"Porque ninguno que tenga defecto se acercará: ni ciego, ni cojo, ni uno que tenga el rostro desfigurado, o extremidad deformada,
19
ni hombre que tenga pie quebrado o mano quebrada,
20
ni jorobado, ni enano, ni uno que tenga defecto en un ojo, o sarna, o postillas, ni castrado.
21
"Ningún hombre de la descendencia del sacerdote Aarón que tenga defecto se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del SEÑOR; porque tiene defecto no se acercará para ofrecer el alimento de su Dios.
22
"Podrá comer el alimento de su Dios, tanto de las cosas santísimas como de las sagradas,
23
sólo que no ha de entrar hasta el velo o acercarse al altar, porque tiene defecto, para que no profane mis santuarios; porque yo soy el SEÑOR que los santifico."
24
Así habló Moisés a Aarón, a sus hijos y a todos los hijos de Israel.