25
En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.
26
Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo;
27
y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre.
28
No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz,