23
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
24
Hijo de hombre, dile: "Tú eres tierra que no ha sido lavada ni mojada con la lluvia el día de la indignación."
25
Hay conspiración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que desgarra la presa. Han devorado almas, de las riquezas y cosas preciosas se han apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella.
26
Sus sacerdotes han violado mi ley y han profanado mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo profano no han hecho diferencia, y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado a distinguir; han escondido sus ojos de mis días de reposo, y he sido profanado entre ellos.
27
Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
28
Y sus profetas los han recubierto con cal, viendo visiones falsas y adivinándoles mentiras, diciendo: "Así dice el Señor DIOS", cuando el SEÑOR no ha hablado.
29
Las gentes de la tierra han hecho violencia y cometido robo, han oprimido al pobre y al necesitado y han maltratado injustamente al extranjero.
30
Busqué entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no lo hallé.
31
He derramado, pues, mi indignación sobre ellos; con el fuego de mi furor los he consumido; he hecho recaer su conducta sobre sus cabezasdeclara el Señor DIOS.