11 mira cómo nos pagan, viniendo a echarnos de tu posesión, la que nos diste en heredad.
12 Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia ti.
13 Y todo Judá estaba de pie delante del SEÑOR, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
14 Entonces el Espíritu del SEÑOR vino en medio de la asamblea sobre Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf,
15 y dijo: Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así os dice el SEÑOR: "No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.
16 "Descended mañana contra ellos. He aquí ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.
17 "No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del SEÑOR con vosotros, oh Judá y Jerusalén." No temáis ni os acobardéis; salid mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR está con vosotros.
18 Y Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del SEÑOR, adorando al SEÑOR.
19 Y se levantaron los levitas, de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar al SEÑOR, Dios de Israel, en voz muy alta.
20 Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa; y cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: Oídme, Judá y habitantes de Jerusalén, confiad en el SEÑOR vuestro Dios, y estaréis seguros. Confiad en sus profetas y triunfaréis.
21 Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que le alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: Dad gracias al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia.
22 Y cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
23 Porque los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los habitantes del monte Seir destruyéndolos completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, cada uno ayudó a destruir a su compañero.
24 Cuando Judá llegó a la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí, sólo había cadáveres tendidos por tierra, ninguno había escapado.
25 Al llegar Josafat y su pueblo para recoger el botín, hallaron mucho entre ellos, incluyendo mercaderías, vestidos y objetos preciosos que tomaron para sí, más de los que podían llevar. Y estuvieron tres días recogiendo el botín, pues había mucho.
26 Al cuarto día se reunieron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron al SEÑOR. Por tanto llamaron aquel lugar el Valle de Beraca hasta hoy.
27 Y todos los hombres de Judá y de Jerusalén regresaron, con Josafat al frente de ellos, regresando a Jerusalén con alegría, porque el SEÑOR les había hecho regocijarse sobre sus enemigos.
28 Entraron en Jerusalén, en la casa del SEÑOR, con arpas, liras y trompetas.
29 Y vino el terror de Dios sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
30 El reino de Josafat estuvo en paz, porque su Dios le dio tranquilidad por todas partes.
31 Y reinó Josafat sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Y el nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi.
32 Y anduvo en el camino de su padre Asa, y no se apartó de él, haciendo lo recto ante los ojos del SEÑOR.
33 Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo no había vuelto aún su corazón al Dios de sus padres.
34 Los demás hechos de Josafat, los primeros y los postreros, he aquí, están escritos en los anales de Jehú, hijo de Hananí, que están mencionados en el libro de los reyes de Israel.
35 Después de esto Josafat, rey de Judá, se alió con Ocozías, rey de Israel. Al hacer esto obró impíamente.
36 Y se alió con él para hacer naves que fueran a Tarsis, y construyeron las naves en Ezión-geber.
37 Entonces Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto te has aliado con Ocozías, el SEÑOR ha destruido tus obras. Y las naves fueron destruidas y no pudieron ir a Tarsis.

English Standard Version ESV

2 Chronicles 20:11 behold, they reward us by coming to drive us out of your possession, which you have given us to inherit.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Crónicas 20:11 he aquí ellos nos dan el pago, viniendo a echarnos de tu posesión, que tú nos diste que poseamos

King James Version KJV

2 Chronicles 20:11 Behold, I say, how they reward us, to come to cast us out of thy possession, which thou hast given us to inherit.

New King James Version NKJV

2 Chronicles 20:11 here they are, rewarding us by coming to throw us out of Your possession which You have given us to inherit.

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Crónicas 20:11 ¡Mira cómo nos pagan ahora, porque han venido para echarnos de tu tierra, la cual nos diste como herencia!

Nueva Versión Internacional NVI

2 Crónicas 20:11 ¡Mira cómo nos pagan ahora, viniendo a arrojarnos de la tierra que tú nos diste como herencia!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Crónicas 20:11 He aquí ellos nos dan el pago, viniendo á echarnos de tu heredad, que tú nos diste á poseer.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Crónicas 20:11 he aquí ellos nos dan el pago, viniendo a echarnos de tu posesión, que tú nos diste que poseamos.

Herramientas de Estudio para 2 Crónicas 20:11-37